Somo los que comemos.
Seguro que te has cansado de escuchar y leer esta frase. Hay mucho de cierto en ella. Los alimentos te proporcionan nutrientes que son necesarios para formar las estructuras de tu cuerpo y conseguir energía. Pero, además, si llevas una alimentación más saludable tu cuerpo estarás mejor que si te alimentas mal.
Cada día puedes levantarte con una historia nueva sobre alimentación. Que si es malo comer hidratos de carbono, que las grasas son más malas que el demonio o que las proteínas son para los que van al gimnasio… Lo cierto es que todos los nutrientes son necesarios para el cuerpo. Eso sí, en su justa medida y no igual para todo el mundo. Lo mejor es saber qué son y para qué sirven. ¿Vamos a ello?
Clasificación de los nutrientes.
Podemos clasificarlos de distinta manera. Por su función, por su cantidad en la dieta o por su “importancia”.
Función.
Si hablamos de su función encontramos nutrientes estructurales o plásticos, nutrientes energéticos y nutrientes reguladores. Los estructurales son los que dan forma a tu organismo. Entre ellos están las proteínas, algunos lípidos como el colesterol y algunos minerales como el calcio y el fósforo. Los energéticos son todos los nutrientes capaces de aportar energía. Principalmente serán las grasas y los hidratos de carbono. Aunque las proteínas también pueden serlo en momentos de necesidad. Los reguladores son los nutrientes que controlan las reacciones metabólicas. Es decir, el corecto funcionamiento del organismo. Serían las vitaminas y la mayoría de minerales.
Cantidad.
Cuando los clasificamos por cantidad encontramos dos grupos. Macronutrientes y micronutrientes. Esta clasificación es muy sencilla y básica ya que solo tiene en cuenta las cantidades en que estos nutrientes son necesarios para tu organismo. Entre los macro estarían las proteínas, grasas e hidratos de carbono. Los micronutrientes serían las vitaminas y los minerales.
Importancia.
La clasificación más complicada es la de “importancia”. Esta clasificación se centra en dividir en dos grandes grupos: nutrientes esenciales y no esenciales. En base a su necesidad para tu organismo. De este modo los nutrientes esenciales serían los necesarios para que tu cuerpo pueda funcionar y debes conseguirlos mediante la dieta. Tu organismo no es capaz de fabricarlos de ninguna manera y si no comes las cantidades necesarias tendrás grandes carencias. Con los no esenciales ocurre lo contrario, si no los comieras no pasaría nada ya que tu cuerpo los sintetizaría a partir de otros moléculas precursoras. Estas moléculas precursoras, a su vez, suelen ser nutrientes esenciales. Son algunas vitaminas y minerales, ciertos ácidos grasos y algunos aminoácidos.
Hablando de calorías.
Una caloría es una medida energética. Se define como la cantidad de calor necesaria para aumentar la temperatura de un gramo de agua en un grado. Como ves no parece que esto pegue mucho aquí. Después se han ido haciendo variaciones en la definición. Cuando utilizamos calorías en nutrición en realidad hablamos de kilocalorías (kcal.). Sería la cantidad necesaria para aumentar un grado en un kilo de agua. Realmente sería más lógico usar los julios o kilojulios que también se ven en las tablas de valores nutricionales. Pero por tradición seguiremos usando las calorías.
Como te he comentado antes, los nutrientes que aportan energía son las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono. Los demás nutrientes no tienen calorías (únicamente la fibra aporta algo de energía pero sería relevante en cantidades muy grandes).
En cuanto al valor energético de cada nutriente podríamos decir que:
- Las proteinas generan 4 Kcal. por gramo.
- Los hidratos de carbono generan también 4 Kcal./g.
- Las grasas aportan 9 Kcal/g.
Como ves cada gramo de grasa genera más del doble de energía que los otros dos nutrientes energéticos. Si a esto le sumas que algunas grasas no son muy saludables ya tienes una de las razones de la demonización de las grasas.
Contar calorías no es una buena costumbre. Es necesario que sepas los productos que son más energéticos. Pero necesitas tener un producto saludable para poder entrar a valorar después las calorías que tiene. Mejorando la alimentación se consigue adecuar las calorías de la dieta mucho más fácilmente. Por lo tanto la correlación sería, primero comer sano y después equilibrar la dieta correctamente.
Publicidad y superalimentos.
Al ver las clasificaciones te puedes hacer a la idea de las importantes funciones que tienen los nutrientes en tu organismo. Muchas veces la publicidad se aprovecha de esa importancia para venderte un producto como fundamental para ti. El caso es que fuentes de nutrientes esenciales hay muchas y normalmente lo que te están vendiendo lo puedes conseguir a través de otro producto, seguramente más sano y posiblemente a un precio más asequible.
Por ejemplo cuando te anuncian un «kinder bueno» como una fuente de calcio (vasito de leche en el envase). Tenemos que valorar que el calcio se consigue mediante otros productos como los lácteos, algunas verduras y en los frutos secos. Estos productos son mucho más sanos. Aunque en este caso igual no se daría lo de más barato. Es difícil encontrar algo más barato que este tipo de productos. Pero siempre hay alternativas. Las legumbres son fuente de calcio y son muy baratas. ¡Todo es cuestión de indagar un poco!
Esto ocurre igual con los denominados “superalimentos”. Alimentos que se ponen de moda. Que normalmente son importados o productos procesados y ultraprocesados. Suelen ser alimentos muy caros que pueden formar parte de tu dieta. Pero por lo comentado antes no tienen por qué ser esenciales en ella. Normalmente podrás cambiarlos por otros sin problema. Los alimentos no hacen milagros ni van con capa o volando por ahí. Los alimentos alimentan y de su correcto uso dependerá tu estado de salud en gran medida.
La base para poder hablar de alimentación es conocer los nutrientes, sus funciones y dónde se encuentran. Iremos profundizando en cada uno de ellos en posteriores entradas. ¿Te apetece seguir conociendo este mundo tan apasionante? ¡Te advierto que cuando empiezas te engancha!
¡Un abrazo y seguimos en contacto! : )
Estupendo, un buen artículo muy claro y conciso, de los que hay que leer de vez en cuando para recordar, claro que si se me permite mi modesta opinión, estaría genial que escribieras un artículo donde nos hables de que alimentos nos aportan vitaminas, proteínas, hidratos de carbono…. y las cantidades adecuadas!!!
Desde luego el título ya dice mucho, somos lo que comemos,!!! Y yo a eso añadiría, debemos comer para vivir no vivir para comer!!!!
Bueno y por supuesto todos estos artículos los bordarías con las recetas de cocina saludables…. yo sigo en lo mío…jajajajajajaj.
Y ahora a descansar y en unos días de nuevo al ataque.
GRACIASSSS
Haremos un artículo con cada uno de los nutrientes donde tendrás ejemplos de alimentos. No desesperes con las recetas que llegará, jajajaja. Tiempo al tiempo.
Es cierto que hay que comer para vivir, pero también hay que disfrutar comiendo sano. No está reñido cuidar tu alimentación con comer sabroso y divertido. Ya lo iremos viendo…
Eso está muy pero que muy bien, todos los nutrientes bien explicados y dónde encontrarlos. Y por supuesto que no hay nada mejor que comer para vivir y disfrutar de ello…